La búsqueda del Teatro Simurgh se alimenta de diversas influencias culturales que, al confluir en un lenguaje escénico universal, transportan semillas de reflexión útiles para edificar una vida social más armónica. Es decir una vida social fundada en aquel conocimiento que solamente una observación constante, consciente e imparcial de la realidad puede proporcionar al individuo.
El interés hacia el ser humano en su multiplicidad es el centro de gravedad del Teatro que queremos realizar. Por ello buscamos lugares y situaciones donde los espectáculos y los talleres puedan ser una ocasión para evidenciar frente a los ojos y a la sensibilidad del la gente aquellos valores y aquellos saberes necesarios para contribuir, en cada país donde realicemos nuestras actividades, a la construcción de un futuro de paz, solidaridad y prosperidad, sea ella material como espiritual.
Hoy en dia, por ejemplo, es particularmente necesario crear en Italia y en Europa situaciones en las que los ciudadanos tengan la oportunidad de ver el gran potencial de riqueza que reside en el encuentro con los “extracomunitarios» que han venido con el deseo de recibir acogida e inclusión.
El conocimiento mutuo entre diferentes personas y creencias cura todo miedo y previene cualquier las formas de violencia.
Llevar a cabo proyectos de investigación encaminados a crear representaciones teatrales de alto contenido ético y moral, con artistas de diferentes orígenes e identidades culturales, es una forma efectiva de inducir a las personas a encontrarse y reflexionar sin preconceptos.
Para esto, necesitamos colaborar con administradores que entiendan y compartan la necesidad de promover un arte escénico vivo, universalmente comprensible y más cercano a las personas, como una expresión de las estrategias politico culturales con visión de futuro hoy más que nunca necesarias para enfrentar las grandes transformaciones que ya están dándose en nuestras comunidades.