Somos una entidad artística en constante transformación, nuestra casa es el cuerpo y nuestra meta es el viaje, sea ello físico que espiritual.
El Teatro es simplemente el más evidente de los medios que utilizamos para recorrer el camino que conduce a una mejor comprensión de la vida.
La observación imparcial es nuestra herramienta. El encuentro y la fusión de toda posible diversidad cultural, somática y religiosa es nuestro lenguaje.
Actuamos a la manera de «los antiguos más antiguos», en busca de aquella presencia especial que viene de una relación consciente con el propio cuerpo, para poder llegar a los espectadores a través de acciones físicas vivientes, en cada movimiento, cada palabra y cada pensamiento sobre la escena.
Nos inspiramos y alimentamos a las Fuentes Tradicionales. De los Griegos a Shakespeare, de la Commedia dell’Arte al Teatro Nō japonés, de los Cuenteros Kallawayas Andinos a los Copleros Hindúes, de los épicos Narradores Griots Africanos a los Poetas míticos Ashoks del Asia Central.
El resultado es un teatro moderno, esencial en la forma, que habla de la realidad actual de manera clara e inmediata con todo público.
Simurgh, el nombre escogido para llamar nuestro teatro, es metáfora del camino de conocimiento y evolución interior al que aspiramos.